2021 ha sido un año de cambios turbulentos y, sin embargo, fue un escenario de poderosa transformación. La adaptación y agilización de las soluciones digitales como reemplazo de la forma tradicional de operar se ha convertido en una prioridad y ha superado todas las expectativas. 

Ante esto, las empresas necesitan urgentemente ajustar sus planes de continuidad para enfrentar los desafíos que plantean eventos imprevistos como lo fue el Covid-19. 

Según el Centro de Investigación Empresarial en U.K.(ERC), más de cuatro de cada diez empresas del Reino Unido (42%) experimentaron una caída en la facturación en los últimos 12 meses, y una proporción ligeramente mayor de pequeñas empresas (43%) experimentó una disminución en comparación con las empresas medianas (41%). 

¿Estas caídas en la facturación de las empresas, podrían generar a su vez un aumento en ingresos de la industria tecnológica? 

Sobre este escenario, en Latinoamérica se extiende la pregunta de cómo abordar el panorama en constante cambio, y saber aprovechar las tendencias de TI que marcarán pauta en el 2022.

¿Deberían los líderes empresariales escuchar sus instintos fundamentales de supervivencia para determinar las tendencias futuras que influyen en el flujo operativo de TI? Aquí hablaremos sobre ello.

Mantén tu empresa a la vanguardia con tendencias tecnológicas 

Mantener las empresas a la vanguardia tecnológica ya no es una opción, es una prioridad. Esto es lo que permite que puedan afrontar de manera efectiva y práctica los retos que se presentan durante la gestión. 

Así, han surgido tendencias de TI que están marcando pauta en la actualidad en las empresas. Te las presentamos a continuación:

1. Equipos de TI llevando las riendas del negocio

La TI tradicional se está agrupando en el centro de costos corporativos. Gastos que son necesarios pero que no están especialmente relacionados con el éxito en el mercado. 

Sin embargo, esto cambiará significativamente a medida que una mayor parte de los esfuerzos de cada organización se centren en las operaciones digitales y entiendan la importancia para administración y ventas. 

Esto se debe a que estas aplicaciones interactúan directamente con los clientes o mejoran los productos para hacerlos más atractivos para el mercado. Están vinculadas a los ingresos y por eso, los presupuestos de TI deberían estar sujetos a filtros de gastos muy diferentes, en los que se asignen recursos para cada nuevo proyecto.

Esto cambia el rol de TI desde una perspectiva de apoyar el negocio a administrar el negocio.

2. Ingeniería de IA

Cada día, el mundo crea aproximadamente 2,5 quintillones de bytes de datos, y ese número continúa aumentando a un ritmo exponencial. 

Sin embargo, el uso de esos datos es tan bueno como los sistemas implementados para administrarlos, regularlos y evaluarlos. Es casi imposible que los trabajadores realicen manualmente esta enorme tarea. En cambio, las empresas han recurrido a la inteligencia artificial (IA).

Aunque la IA ha sido la corriente principal en el mundo de la tecnología durante años, el concepto de ingeniería de IA está demostrando ser una nueva tendencia revolucionaria. 

La ingeniería de IA brinda a las organizaciones una mejor dirección en sus proyectos, ya que cerca de la mitad de estos nunca pasan de la etapa de prototipo a la producción.

Desarrollar un proceso de ingeniería de IA explícito será clave para el éxito, incorporando elementos de DevOps, ModelOps y DataOps. 

3. Desarrollo de Software y nuevos chips

Ya hemos hablado del cliché de que el Covid-19 aceleró la transformación digital, comprimiendo una década en un solo año, pero esta frase repetida contiene una profunda verdad: nuestra economía está cambiando hacia un modelo operativo centrado en el software.

Esto quedó claramente demostrado por todas las medidas que las empresas tomaron para responder al cambio de una gran parte de la fuerza laboral de la oficina al hogar. 

Los beneficiarios obvios de esto fueron las empresas de videoconferencias y eventos virtuales. Otros beneficiarios fueron las cadenas de supermercados, cuyos ingresos se dispararon cuando la gente dejó de ir a los restaurantes. 

Muchas de estas cadenas implementaron nuevas aplicaciones para respaldar un gran volumen de pedidos en línea, entrega y pick-up. Todos estos ejemplos muestran cómo el software se convirtió en el facilitador clave de los procesos comerciales.

Sin embargo, hay que ser ingenuo para pensar que la transformación digital se queda en la interacción en línea que respalda las transacciones analógicas. 

Después de los cierres de 2020, los compradores de automóviles entraron en vigor en 2021 y se encontraron directamente con una baja disponibilidad causada por la escasez de chips informáticos críticos.

Esto fue tan doloroso para Ford que entró en una asociación estratégica con Global Foundries para garantizar la disponibilidad futura de chips. 

Esto marca un cambio significativo para la empresa que, al igual que la mayoría de los fabricantes de automóviles, solía tratar la adquisición de chips como una actividad de bajo valor que se realizaba mejor en una forma clásica de comprador-vendedor.

La escasez de chips destaca que los automóviles ahora dependen del procesamiento digital, desde la gestión del motor hasta la respuesta de la suspensión y la interacción con el usuario, todas ellas y decenas de características más dependen del procesamiento digital, lo que significa chips.

4. Ciberseguridad en el perímetro personal 

Con más empleados trabajando de forma remota y la nube convirtiéndose en la norma, es imperativo que las empresas comiencen a adoptar nuevos enfoques para la seguridad de su red.

Un mecanismo que se verá con más frecuencia este próximo año es la malla de ciberseguridad o Cybersecurity mesh.

La “malla de ciberseguridad” es un enfoque de arquitectura distribuida que brinda flexibilidad, escalabilidad y confiabilidad a los controles cibernéticos. Esencialmente permite a las empresas desvincular la toma de decisiones de las políticas de las aplicaciones. 

Una malla de ciberseguridad coloca perímetros de seguridad alrededor de las personas, en lugar de sólo alrededor de la organización, lo que permite moldear en múltiples maneras la seguridad de una sola herramienta o aplicación.

Al utilizar esta tecnología de malla, las organizaciones podrán proteger mejor los datos y la información, incluido lo que se encuentra dentro de las paredes de las instalaciones, así como todo lo que se encuentra en el exterior.

5. Sistemas autónomos 

Los sistemas autónomos inteligentes son algunas de las aplicaciones más importantes de la inteligencia artificial (IA). 

Un buen ejemplo de esto son los vehículos autónomos, los robots y drones, que ya no tienen un papel tan utópico y también están marcando la diferencia para las empresas. Estas tecnologías pueden conducir a la automatización parcial o total de las tareas que involucran a los humanos en la actualidad, creando finalmente sistemas 100% autónomos.

El transporte, el e-Commerce, la seguridad y el ejército son algunas de las industrias con ejemplos tempranos de sistemas autónomos. Sin embargo, esta autonomía eventualmente revolucionará todas las industrias y alcanzará niveles más generales en la población.

6. Hiperautomatización 

La hiperautomatización no es nada nuevo, de hecho fue una de las principales tendencias de 2021. Pero lo que sigue cambiando sobre la hiperautomatización es su adopción y evolución.

“Hemos visto una gran demanda de automatización de tareas y procesos manuales repetitivos; por lo tanto, la automatización robótica de procesos fue la tecnología estrella en la que se centraron las empresas”, dijo Brian Burke, vicepresidente de investigación de la consultora estadounidense Gartner.

Eso ha estado sucediendo durante un par de años, pero lo que se proyecta para el 2022 es que se ha pasado de la automatización basada en tareas, a la automatización basada en procesos, por lo que hay una transformación en la automatización de una serie de tareas en un proceso, a la automatización funcional en múltiples procesos e incluso un avance hacia la automatización a nivel global del ecosistema empresarial.

La hiperautomatización en 2022 combinará tecnologías como la automatización robótica de procesos (RPA), la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) para procesar la información de manera más impactante, mejorando la calidad y aumentando la productividad general. 

La hiperautomatización también ofrecerá inteligencia continua en tiempo real con análisis mejorados para optimizar aún más las operaciones y los procesos.

7. Trabajo en la nube 

Si bien la nube no es una tendencia innovadora, simplemente usar la nube a un nivel básico de almacenamiento ya no es suficiente. Las empresas deben evolucionar y utilizar diferentes tipos de servicios en la nube para obtener los mayores beneficios.

2022 será el año de la nube híbrida, con proveedores compitiendo por la combinación perfecta de nubes públicas y privadas a medida que las organizaciones enfrentan desafíos de acceso y seguridad de datos.

Los resultados de la encuesta Accelerate State of DevOps de 2021 encontraron que los equipos que usaron implementaciones de software híbrido o de múltiples nubes tenían 1,6 veces más probabilidades de alcanzar sus objetivos de rendimiento organizacional que aquellos que usaron estrategias más tradicionales.

Con la tecnología en la nube de Google Cloud Platform podrás diseñar desde máquinas virtuales, hasta proyectos de IA, ML y avanzado análisis de data que impulsará tu empresa a digitalizar toda la infraestructura. 

Conclusión

El entorno que nos rodea es mucho más fluido que nunca y el auge del trabajo remoto ciertamente ha desdibujado la línea entre el trabajo y la vida personal. Sin embargo, a pesar de todo esto, las empresas ahora miran hacia un futuro próspero basado en la simplicidad y un enfoque digital.

El Covid-19 ha aumentado la demanda, y el panorama tecnológico de TI y las tecnologías digitales se han vuelto cruciales para las empresas de todas las industrias.

Las empresas que recurran a más de una nube pública para resolver las necesidades y los desafíos comerciales se convertirán en la norma y, a medida que avance el año, incluso podría convertirse en una necesidad; dado que los datos se crean exponencialmente más rápido que nunca y esto solo impulsará la necesidad de migrar a infraestructuras más escalables.